Todos somos Marcas. Al igual que BMW o Mercedes son MARCAS. Unas somos grandes, otras más pequeñas, unas más frágiles y otras más sólidas, unas en auge y otras en declive, pero todos somos MARCAS, y como MARCAS que son todas tienen un valor y cada uno de nosotros tenemos que aprender a gestionar las ventajas competitivas de nuestra MARCA, para diferenciarla y consolidarla del resto.
En un mundo tan globalizado como el actual es muy fácil acabar pareciendo mediocre simplemente porque no consigues que tu MARCA se distinga del resto. Sin embargo cada MARCA es diferente de las demás. Cada una vende una “historia única”. Una historia de cómo hacer negocios con nosotros”, la historia de nuestra “visión”, la “experiencia que ofrecemos”, nuestro “sueño”. En resumen, una historia sobre nuestra…MARCA” (Tom Peters).
Una vez alguien me dijo que en Marketing si algo no tiene nombre sencillamente no existe. No basta con ser bueno y experto, también tienes que ser reconocido como una MARCA diferente, única, autentica con tus características, atributos y valores que te destaquen entre la multitud. ¡Ojo! Esto no se puede inventar, plasmar en un papel y vendérsela a los demás, así no funciona.
Una MARCA es la expectativa, imagen y percepciones que crea en la mente de los demás, cuando ven y oyen un nombre o logo. Por ello tienes que descubrir cuales son las diferencias auténticas, distintivas de tu MARCA.
¡Conoce la historia de tu MARCA! ¡Interiorízala! ¡Cuéntala! ¡Utilízala!, como dice Angelo Frandera, gran profesional y amigo “Usa y Abusa de tu MARCA”.