¿SUERTE? El éxito y el fracaso no son más que las dos caras de una misma moneda a la que tú das la vuelta, en uno u otro sentido, con las decisiones que tomas cada día.
Imagina el éxito como una escalera formada por peldaños llamados fracaso. ¿De quién depende subirla entera o quedarnos llorando en uno de sus peldaños?. Sí, de acuerdo… La escalera es demasiado larga, los peldaños están resbaladizos, la barandilla se tambalea… Pero permíteme que te repita la misma pregunta: ¿De quién depende seguir intentándolo después de cada caída? ¿De quién depende volver a ponerse en marcha? Lo que quiero decirte es que somos nosotros los que decidimos fracasar al tomar la decisión de no volver a intentarlo.
Peor aún, si ni siquiera lo intentamos la primera vez. Si decidimos no subir ni tan siquiera el primer peldaño. Acabamos de decidir darnos un 0 % de posibilidades de triunfar y un 100 % de posibilidades de fracasar. El no intentarlo por miedo a fracasar es decidir fracasar al 100 % y arruinar cualquier posibilidad, aunque fuera lejana, de tener éxito.
El éxito no es para mí una estación de llegada. El éxito está para mí en el mismo viaje. No se trata de recompensas exteriores: Fama, dinero, etc… Es más bien un estado de bienestar y paz, de satisfacción con uno mismo. Gandhi no tuvo muchos centavos nunca y sin embargo fue un hombre de gran éxito. ¿En que coincidieron Gandhi, Mandela, Theresa de Calcuta, Martin Luther King…? Creo que principalmente en una cosa: La inquebrantable voluntad de jamás darse por vencido, independientemente de las adversidades que se fueran encontrando. La fuerza más grande del universo es una voluntad indomable. Y una voluntad indomable consigue la independencia de la India del Imperio Británico y la reconciliación de negros y blancos en el país con el Apartheid más brutal. Y todo mediante vías pacíficas… ¡Increible! ¿O no?
¿Es más difícil nuestra situación que la que tuvieron Mandela y Gandhi? ¿Nuestra situación es peor que sus encarcelamientos y sus vejaciones? ¿Tenían ellos tres corazones, cuatro piernas y cinco cerebros? ¿Tuvieron suerte? Si. Estoy convencido de que tuvieron una suerte inmensa: La de darse cuenta de que la fuerza más grande del universo es una voluntad indomable, la de darse cuenta que todo es posible si no nos rendimos nunca, la de saber que no hay una gran recompensa sin un camino muy duro de por medio. Tuvieron la gran suerte de saber a ciencia cierta que si no se rendían nunca, acabarían triunfando… La fé mueve montañas.
¿Cuántos de nosotros tiramos nuestra vida por la borda cansados de intentarlo? Dejen que les cuente una cosa. ¿Saben ustedes por qué tienen luz en sus casas? Por la sencilla razón de que un hombre, Thomas Alva Edison, decidió volver a intentarlo una y otra vez tras fracasar más de mil veces seguidas, en el intento de conseguir lo que todos nosotros conocemos hoy como una bombilla. Si, he dicho bien, no he exagerado. Más de 1.000 experimentos fracasados en que no consiguió luz… Y siguió intentándolo. ¿Se imaginan ustedes volver a intentarlo después de 100 experimentos fallidos? ¿Y después de 200? ¿Y después de 500? El podía haberlo dejado, harto de aguantar el escepticismo y burlas del resto del mundo… Sin embargo, decidió volver a intentarlo, no rendirse jamás… Y como resultado, lo acabó consiguiendo.
A si que ya lo saben… Para tener éxito solamente necesitamos intentarlo una vez más tras cada fracaso. Y eso, tan sólo depende de nosotros. El fracaso no es nada malo, es parte del aprendizaje. No hay éxito si no es a través de los fracasos.
Espero que esto, que he tardado decenas de años en aprender, y que con frecuencia estoy a punto de olvidar, les rinda el mismo beneficio que a mí y les ayude a no rendirse jamás, por muy grande que sea la desesperación y el dolor que se pueda llegar a sentir tras cada fracaso.
DETRÁS DE LA NOCHE MÁS OSCURA SIEMPRE HAY UN BELLO AMANECER
TRAS LA TEMPESTAD VIENE LA CALMA
DESPUÉS DE LA TORMENTA APARECE EL ARCO IRIS
NO SE RINDAN JAMÁS. NO ABANDONEN NUNCA
HAN NACIDO PARA TENER ÉXITO. POR FAVOR, NO DECIDAN LO CONTRARIO