7 errores de principiantes: a evitarlos!!
Error número 1 – Querer venderle a todo el mundo
Si tu cliente no es único, tú no serás único para tu cliente. ¿Qué significa esto? Si eres un generalista del tipo “cualquier cliente me viene bien”, a tu cliente también le vendrá bien cualquier consultor, diseñador, terapeuta, coach, arquitecto, contador, profesor, (coloca aquí tu profesión), etc. Y por tanto tienes muy bajas probabilidades de que te elija. A buen entendedor…
Error número 2 – Cuántos más clientes, mejor
Sé que en este momento te estás intrigando y pensando… ¿de qué forma esto es un error?Así que voy a ir al grano y a resolver este punto. Cuando vendes servicios profesionales, tu toque personal es lo que marcará la diferencia entre tú y otro profesional con un negocio similar. Y tu cliente te habrá elegido a ti por algo. Hasta aquí estamos de acuerdo, ¿verdad? Ok, intenta entonces ponerle “tu toque personal” a 50 clientes al mismo tiempo. O intenta dejar contentos a 25 clientes que quieren tu dedicación casi exclusiva. Seguramente estás dándote una idea de adonde quiero llegar. No voy a decirte cuál es el número correcto. Tienes que descubrir el número correcto para ti, para tu negocio. Pero recuerda, si quieres a los mejores clientes, debes dedicarte a ellos, hacerles sentir tu presencia, superar sus expectativas, estar cerca de sus necesidades, y una larga lista de etcéteras que es muy difícil que logres si tienes una cantidad inmanejable de clientes. Y si estás preguntándote cómo lograr que tu negocio sea rentable si sólo puedes manejar 10 clientes con un alto nivel de calidad y servicio, el problema no está en el cliente, estará en las tarifas o en cómo diseñaste tu servicio. El camino más fácil (incrementar la cantidad de clientes) no siempre es el más adecuado para tu negocio.
Error número 3 – Marca = Logo + Nombre + Slogan + etc
La clave fundamental en un negocio de un profesional independiente es que la marca es SU persona. El dueño de la compañía es su marca personal. Las personas están cansadas de tratar con entidades y comprar un servicio que alguien desarrolló simplemente como una estrategia de marketing y posicionamiento. Las personas queremos conocer quién está detrás de nuestros productos y servicios, fundamentalmente nuestros servicios. Conocer las razones por las cuales un profesional independiente fundó una empresa, por qué entrega estos servicios (y no otros) a este mercado, saber que esto que hace le apasiona, que ha salido de su zona de confort por lograr su objetivo de atender a este tipo de clientes, de qué forma su experiencia lo hace único, cómo se relaciona lo que ofrece con sus valores, con su misión en la vida, esto es lo que genera confianza en la cara visible de ese negocio.
Error número 4 – Yo no vendo
Cuando intentas crear una necesidad (en vez de despertar el interés o ayudar a descubrir el impacto) o “meter a presión” un servicio que no cuadra con lo que tu cliente necesita, allí es donde la venta se convierte en una misión imposible (y éticamente un poquito cuestionable). Pero mientras tanto, no es más que encontrar un punto de encuentro. ¿Por qué habría alguien más idóneo que tú, que eres quien ha creado la empresa, elegido a los clientes y desarrollado cada servicio con tanta atención para ofrecerlos?
Error número 5 – Considerar que todo el mundo puede ser un cliente hoy
El problema es que inviertes muchísimo tiempo y energía en intentar acercarte a personas que podrían ser tu cliente ideal, pero aún no están preparadas. ¿Qué significa que no están preparadas? En primer lugar puede suceder que no tengan ahora la necesidad o que ésta no sea muy urgente (ya sabes que la mayor parte de las personas compran lo que necesitan a último minuto). Además, puede ser que tengan esta necesidad pero no estén en este momento en condiciones de tomar un compromiso personal o empresarial porque tengan otro proyecto entre manos. Y finalmente también puede ser que tengan el presupuesto en este momento dedicado a otra actividad. En cualquier caso, se trata de obstáculos temporales pero que si no los detectas a tiempo, invertirás tus recursos en un potencial cliente que no está listo para dejar de lado su característica de “potencial”.
Error número 6 – Regalar tu tiempo profesional
No tiene que ver con la percepción de tu cliente, sino con la tuya. Si regalas tu tiempo profesional, si regalas tus servicios, si cobras barato o haces descuentos, lo que estás mostrándole a otros y reforzándote a ti mismo es que tus servicios no valen lo suficiente.
Error número 7 – No monetizar tu tiempo diario
Si logras identificar qué es lo importante de cada día y te aseguras de hacerlo lo antes posible (antes de perder tiempo leyendo o contestando correos electrónicos, por ejemplo), si surge algún imprevisto, estarás mejor preparado para responder a él. Esto no sólo se resuelve siendo muy organizado, sino también sabiendo monetizar tu tiempo. Esto significa saber qué actividades hacer cada día para “hacer que tu negocio gane dinero”.
¿Qué te han parecido estos 7 errores? ¿Con cuál de ellos te has sentido más identificado?
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