- Autoevaluación
El trabajo en equipo es una reacción en cadena y las cadenas siempre se rompen por el eslabón más débil, por lo que hay que evitar a toda costa, que ese eslabón sea el líder del equipo. Por eso, es bueno autoevaluarse y realizar evaluaciones 360 con el resto de los miembros del grupo. Poder conocer como te perciben profesional y personalmente aporta información de gran valor para unos mejores resultados si se sabe utilizar
- Delegar responsabilidades
Es una de las habilidades que más cuesta adquirir. Saber delegar, confiar en el trabajo de tu equipo es algo que se va ganando día a día, si bien hay gente que tienen ese “don” innato, pero al común de los mortales les exige tiempo y esfuerzo. Porque delegar no es pasar de todo y que lo haga otro, ni es desconfiar de todos y hacerlo todo uno por sí mismo. Exige conocer a tu equipo para poder delegar las tareas más adecuadas a la competencia cada uno de los miembros del equipo.
- Saber discriminar lo importante, de lo urgente, de lo prioritario
Si uno es capaz de saber priorizar, su equipo también sabrá, lo que evitará muchos problemas, malentendidos y una relación mucho más positiva y fluida que tendrá su reflejo en el desempeño del equipo.
- Aprender a escuchar
Es indispensable, para poder lograr los mejores objetivos, los expertos aconsejan el trabajo en equipo. Y para ello, aunque seas el superior, necesitas escuchar las propuestas de los demás. Así, además, se fomenta la participación y la creatividad entre los empleados.
- Ser positivo
Corregir lo que hacen los demás, a veces está bien, pero no debe ser el centro de atención, tal y como indica el lema de Facebook “mejor hecho que perfecto” hay que tener apertura de miras y dejar que la gente trabaje a su modo con el propósito de lograr un fin común.
- Respeto mutuo
Es la clave en cualquier relación humana, no solo profesional. Para que el equipo funcione, debes respetar a tus empleados, y también debes ganarte su respeto como autoridad en el equipo.
Hay personas que están tocadas por el halo del liderazgo y que desarrollar estas habilidades no les requiere esfuerzo porque les son innatas pero, para todos los demás, conseguirlas exige un esfuerzo diario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario