Hay dos posibles escenarios en los que plantarle cara al estrés: el plano personal y el organizacional.
En el plano personal: Para combatir el estrés tienes dos grandes vías, actuar sobre:
- Las causas. Para actuar sobre las causas es necesario modificar los planteamientos que originan el estrés:
- Verificar la realidad. La preocupación casi nunca se basa en hechos, sino en conjeturas pesimistas. Pregunta a tu jefe o a un colega amigo cómo ve las cosas y plantéate entonces como actuar. No te sentirás tan agobiado. Hay una regla de oro para demorar y en muchos casos evitar totalmente los disgustos: esperar a que se confirmen nuestros temores.
- Escuchar para poder comprender, antes de aceptar un miedo o dejarse llevar por una emoción. La escucha activa es el mejor medio. Permite disipar muchos fantasmas.
- Relativizar la gravedad de la situación. Aceptar que, aunque sea dificil, no tiene porqué quitarnos el sueño; que tenemos recursos para superarla. Y que, probablemente no es tan mala como parece.
- Abordar los conflictos interpersonales hablando con alguién afectado por el mismo problema o que conozca a la persona difícil de que se trate.
- Separar los cambios importantes, en lo posible ( boda, mudanza, cambio de trabajo,...) para no acumular sus efectos estresantes.
- Aceptar que es probable que dentro de unos meses ni nos acordemos de ese disgusto. Esta idea tan simple resulta sorprendentemente tranquilizadora.
- Los efectos. Otra vía que puedes utilizar es la de rebajar la tensión actuando sobre los efectos. Para ello es posible;
- Percibir a tiempo las situaciones que te estresan, lo que te permitirá afrontarlas de otro modo.
- Aceptar que la ira momentánea es algo natural... y pasajero.
- Buscar la mejor atención posible, si el problema es de tipo técnico y en vez de darle vueltas recuerdate constantemente que estás en buenas manos, como dice la psicóloga Suzanne Miller.
- Potenciar el mejor antídoto: el sentido del humor.
- Compartir con los demás tus sentimientos, tanto los alegres como los tristes.
- Realizar ejercicio fisíco, practicar deporte. Esto te permite gastar los recursos que tu cuerpo genera para luchar o huir.
- Tratarte bien y disfrutar de la vida.
- Formación
- Asesoramiento sobre el estrés
- Ayuda de tipo médico, a quienes sufren las consecuencias de estrés crónico.
Pero, por si no es así, consideremos que ese trato condiciona, nuestro rendimiento personal. Una persona estresada, cansada o desmotivada funciona peor en el trabajo en la familia y en la vida.
DECÁLOGO PARA COMBATIR EL ESTRÉS
- Cambiar de actitud ante la causa
- Utilizar bien el tiempo
- Dormir las horas necesarias
- Separar la vida profesional y la personal
- Hacer ejercicio
- Compartir los problemas
- Permitirse errores
- Alimentarse bien
- Practicar técnicas de relajación
- Distanciar entre sí los cambios inevitables
Es bueno que te platees como norma de vida:
Valor para cambiar lo que puedo cambiar,
Paciencia para soportar lo que no puedo cambiar,
y Sabiduría para percibir la diferencia.
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